viernes, 3 de enero de 2014

Una decena de manifestantes pertenecientes a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Sevilla se concentraron ayer ante las puertas de la sucursal de Caixabank del pasaje de Villasís para exigir al banco una negociación con 178 familias que no pueden hacer frente al pago de las hipotecas que firmaron con la entidad.

La protesta, que comenzó a las diez de la mañana, finalizó con la promesa por parte de la entidad de establecer una mesa de negociación viable y definitiva para el próximo 8 de enero. De igual forma, los afectados pudieron entregar al banco un escrito donde se recogen sus peticiones, un documento que fue firmado y sellado por uno de los responsables de Caixabank en la ciudad.

Entre las reivindicaciones se encuentran tres puntos fundamentales: un acuerdo vinculante entre el afectado y la entidad bancaria con el fin de no poder paralizar ni echar atrás la negociación; un escrito firmado por Caixabank con el compromiso explícito de eliminar la demanda de embargo que existe sobre los afectados, y el envío de informes a los mecanismos de morosidad comunicando que dichas personas ya no tienen deuda alguna con la entidad. “Este documento permitirá sentarse a negociar de una manera seria. Estamos perdiendo mucho tiempo y eso se traduce en juzgados, demandas, dinero y gente sin casa, que es precisamente lo que intentamos evitar con este proceso”, asegura Clara Isabel Pérez, coordinadora de la PAH para asuntos relacionados con Caixabank.

Durante las más de dos horas que duró la concentración, los miembros de la plataforma corearon consignas de “sí se puede”, “si no quieres estafa, no entres en La Caixa” y cantaron villancicos reivindicativos como ‘Los peces en el río y los bancos robando’ y ‘Arre, banco, arre’. A pesar de las quejas de algunos clientes del banco por el ruido, la concentración se desarrolló sin ningún tipo de incidentes.

La protesta de ayer es una de las muchas que la PAH realiza durante todo el año para visibilizar su situación. Semana tras semana, los afectados se concentran ante las puertas de la entidad bancaria para reclamar una solución a su problema. Entre las acciones que llevan a cabo se encuentra la de ingresar, de forma individual, pequeñas cantidades a distintas ONG que poseen cuentas en Caixabank, para así colapsar y ralentizar las colas en la sucursal. “Algunas veces pedimos ingresar cuatro céntimos y damos una moneda de cinco para que tengan que darnos la vuelta”, comentó una de las integrantes de la Plataforma.

L. Monrosi / I. Tudela

Fuente: sevillareport 
 

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