miércoles, 20 de noviembre de 2013

La próxima regulación de derechos



La libertad, es poder elegir y realizar voluntaria y razonablemente todas las acciones deseadas.
El límite a cualquiera de los derechos humanos -entre ellos el de libertad de expresión y manifestación- consagrados en la Declaración Universal de las Naciones Unidas, está dado por el respeto a otros derechos humanos.

Pero, al parecer, a nuestro gobierno se le ha olvidado y antepone la ciencia ficción a los tratados internacionales.

Digo esto porque la nueva regulación de los citados derechos que se nos viene encima parece sacada de la novela de Pablo Tusset, editada en 2011, “Oxford 7”, ambientada en 2089 y donde se narra un amago revolucionario por parte del campus universitario. 

En la historia relatada por Pusset, las revueltas estudiantiles son habituales y, para reprimirlas, los policías antidisturbios que les apuntan con sus bocachas disparan ¡multas! Conforme la presión va aumentando, se incrementa la cuantía de esas multas. Estos disparos obligan a muchos estudiantes a abandonar las protestas, puesto que afrontar el pago de las multas les impide abonar los gastos de sus matrículas.

Os suena el argumento. Vamos, que ni calcado

Yo le recomendaría a D. Jorge Fernández, ministro del Interior, otra literatura de cabecera, como por ejemplo este poemilla:

No me esperes temprano,
seguro vengo tarde.
Según los compañeros
la cosa está que arde.
Quieren quitarnos todo,
hasta el vocabulario,
no quieren que peleemos
ni siquiera el salario.
Y cuando esto comienza
ya sé cómo termina,
quieren cortarle el paso
a todo el que camina.
Y vamos a caminar,
seguro vengo tarde.
Según los compañeros
la cosa está que arde.

Rafael Luna
Sec. General

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